LA INSEGURIDAD EN COLOMBIA
Pocos países ilustran de manera tan precisa la naturaleza
radicalmente cambiante del panorama de seguridad de la posguerra fría como lo
hace Colombia. Siendo un microcosmos de la compleja situación de seguridad
interna, externa multitematica y que involucra a múltiples actores que el mundo
enfrenta hoy.
Colombia es un caso de prueba para explorar las numerosas
dimensiones del problema de la seguridad.
En el contexto del orden internacional y la
gobernabilidad, la crisis colombiana pone de relieve dos de los aspectos más
sobresalientes de las nuevas formas de violencia e inseguridad global que han
reemplazo la competencia de los superpoderes: los estados débiles y la compleja
interacción entre la seguridad doméstica y la internacional
Al igual que en otras partes de Latino américa, los
términos de la problemática de seguridad en Colombia han cambiado
dramáticamente desde el fin de la guerra fría.
El ensanchamiento del constructivo de la seguridad para
incluir individuos y grupos transnacionales subnacionales más grandes como
referentes de seguridad, así como dimensiones no militares de seguridad y
amenazas a la misma y establecer un contexto global para el suministro de
seguridad, ha resultado en una nueva conceptualización que es tan significativa
como compleja.
"El dilema actual de Colombia parece ejemplificar esta
naturaleza multidimensional de la Inestabilidad y la Inseguridad".
En el primer semestre de 2013, los grupos
armados ilegales atacaron a la Fuerza Pública en 131 ocasiones. En comparación
con el primer semestre del año anterior se registró un descenso del 20 por
ciento, con 33 casos menos. No obstante, en comparación con el primer semestre
de 2008 los ataques contra la Fuerza Pública muestran un crecimiento del 68 por
ciento, al pasar de 78 acciones hace cinco años a 131.
Según
el Balance de seguridad nacional primer semestre 2013, la emboscada (con el 54
por ciento de los casos) fue la modalidad más utilizada por los grupos ilegales
para atacar a la Fuerza Pública. Le siguen los hostigamientos tanto a unidades
móviles como fijas, con el 32 por ciento de los casos; los ataques a
instalaciones de la Policía, con el 12 por ciento, y los ataques contra
instalaciones de las Fuerzas Militares, con el dos por ciento.
En Colombia la situación de seguridad en los aspectos más
claves estaría mostrando un constante deterioro, y aunque en algunos casos los
indicadores señalan que varias conductas delincuenciales marcan un retroceso,
el panorama es peor que hace cuatro o cinco años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario